Billones y billones de palabras se han vertido sobre la tragedia. Palabras que al final se concentran en un desolado silencio…
Una tragedia que atacó de frente a Japón y que se extiende por el mundo. No sabemos en qué terminará, si el error humano logra ser derrotado por la pobre técnica humana para defenderse de los monstruos que crea.
Esperemos que sea el principio que despierte a toda la adolescencia y juventud, que la arranque de esas cajas cibernéticas que viven la vida por ellos y puedan crear un mundo diferente en que gobierne la cordura.
Todos han responsabilizado al terremoto que han ido aumentando hasta 9 y el posterior maremoto. Pero éste no había dañado la central aunque sí había dejado la isla sin suministro eléctrico. Hecho que empujó a volverla a activar…
Humanos…
Japón nos ha dejado una gran lección que no sé si aprenderemos: que somos muy rápidos para inventar y construir lo sinuoso incontrolable y muy ineficaces y lentos para combatir el ataque del mismo cuando se desborda.
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