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viernes, 22 de febrero de 2008

Acoso psicológico. Patología

El acoso psicológico es un estímulo circulatorio y consiste en la sucesión de episodios de maltrato psicológico por parte de una persona o varias durante un período determinado y frecuentemente.

El objetivo es anular, aniquilar y debilitar a la víctima a la que se considera una amenaza. El o la acosadora evita con esta estrategia que destaque y la lleva a cabo por ejemplo mediante críticas sistemáticas a su trabajo ya sea insultando o atacando su reputación con calumnias y/o rumores falsos.
Acoso no es que te echan la bronca en un momento determinado, sino una pauta que sigue una persona concreta con poder.


Distintas formas de ejercerlo:

Poner en evidencia a la víctima de errores, faltas o comportamientos sin importancia no dejándole desempeñar su tarea con normalidad, obstaculizando constantemente su labor u actos. Ridiculizándola o haciendo circular calumnias

Estrategia de acosador:
Consiste en desconcertar a la víctima.


Su perfil:

· Trastornos narcisistas: Tiene un concepto absolutamente inflado de sí mismo como compensación a un sentimiento de autoestima inexistente; así vive engañado, pero al encontrarse con personas que valen, se ve confrontado con su realidad y desde que percibe una amenaza piensa que tiene que anular o eliminar a esa persona

· Psicópatas organizacionales: Son personas generalmente con enorme capacidad de seducción. Carecen de normas morales; para ellos no existe el bien ni el mal, sólo lo que les beneficia o perjudica. Si un posible competidor puede hacerle sombra no duda en “cargárselo”. El fin justifica a los medios.

· Trastorno paranoide de la personalidad: Vive permanentemente a la defensiva. Piensa que todos están contra él y quieren su puesto. Aunque esto sólo existe en su cabeza para un paranoico es claro; así que desencadena ataques contra esos “enemigos” que son los que más valen.
Esa actitud del acosador afecta lógicamente a los mejores recursos humanos de las organizaciones, a los que no aceptan ser manipulados, a los que lideran y a los brillantes. Todo eso repercute en los resultados generales de cualquier empresa u hogar.

· Padecen de MIA que significa “trastorno por mediocridad inoperante activa”: La mediocridad es una patología que consiste en el desprecio a lo bueno, lo bello, lo grande.
Se trata de un fallo por el cual no se es capaz de juzgar qué es bueno, malo, excelente, ineficaz.

Un mediocre es un elemento que no tiene criterio propio y seguirá siempre objetivos distintos, pero con el síndrome de MIA es más peligroso, no sólo no reconoce la excelencia sino que la persigue con todos los medios a su alcance y presenta entonces dos rasgos más en su personalidad: es activo porque quiere progresar y no perder pero resulta inoperante porque no produce, es decir, no desarrolla creatividad, originando mucha burocracia que no conduce a ningún lugar y la hace cumplir a rajatabla.


Perfil del acosado:

Suele ser una persona a la que le gusta trabajar y rendir. Suelen ser confiadas y carecen de habilidades sociales para defenderse de las críticas destructivas y capacidad de afirmarse; frente a un psicópata organizacional , un paranoico o un narcisista, son carne de cañón.

Repercusión en la salud

Desde ansiedad e irritabilidad hasta estrés postraumático, ataques de miedo, hiper-vigilancia , sueños repetitivos. Y en cuanto a las repercusiones físicas:

1- Alteración de la frecuencia cardiaca aumentando la tensión emocional.
2- Subidas bruscas de tensión
3- Aumento del ritmo respiratorio y la tensión muscular ante la inminencia de un ataque.
4- Reduce la producción de andrógenos y estrógenos.
5- Inhibe el sistema inmune, lo que propicia enfermedades, resfriados, alergias, psoriasis, etc
6- Estimula comportamientos poco saludables: tabaco, alcohol, anorexia, bulimia, etc.
Imagen: Andreu y Rimbau