Partiendo de Camus: “No ser amado es una simple desventura. La verdadera desgracia es no saber amar.”
Y he aquí las consecuencias. Solemos preferir el te quiero, que te quieran. Querer=poseer y despreciamos nuestro propio sentimiento; aquello que sale de nosotros, lo que producimos. Rara vez dejamos que salga por el sólo hecho de salir...
Querer es negociar; amar es libertad.
¿Algún error de apreciación? Si fuera así porqué nos empeñamos tanto en gustar, en sentirnos queridos, el temor a perder el objeto del deseo, los celos.
Eso nos da una idea de que nos valoramos a través de los otros y nunca tenemos en cuenta nuestros propios valores. Amar es afirmar nuestra esencia. Y si somos amados en igual medida, eso ya es riqueza.
Estoy de acuerdo con Hesse: "Siempre ha ganado quien sabe amar, soportar y perdonar, no el que mejor lo sabe todo y todo lo enjuicia.”
La diferencia entre un hombre loco y yo es que yo estoy loco... :)
Imagen: "Pájaro Azul" - Pablo Artal
Regalo de Cherokee