Mucho queda aún por descubrir. Acabamos de salir de una era en que el símbolo principal era la abundancia. Creación de riqueza en todos los niveles: en las finanzas, en la industria, en la construcción…
Esa abundancia permitió, aunque insuficientemente, entregas de becas para la investigación en las distintas áreas. Una de ellas fue, además del medio ambiente, la medicina, en la que se intervino más por intereses mercantiles, creando artilugios y productos de laboratorio que minaron todo el mercado. En cierta medida, las investigaciones más profundas y exhaustivas se quedaron bastante abandonadas. O sea el concepto se basó en este mecanismo: saquemos enfermedades para elaborar productos de consumo tanto a nivel personal como hospitalario. De ahí que hayan quedado sin resolver gran cantidad de incógnitas partiendo de las más simples y evidentes. El lema fue al igual que en todos los terrenos: como podemos sacarle más provecho a las enfermedades. Eso se antepuso a la enorme demanda de curación partiendo de bases concretas y con soluciones más eficientes.
Pero bueno éste no es el tema en cuestión. Aquí dejo por lo tanto un estudio más amplio de la fibromialgia que publicó hace unos días Carme Martín Falcón:
Reinventarse cada día
Tanto los que la padecéis como los que estéis interesados no dejéis de pasar…
Foto: Francisco Pereira
Regalo de Cherokee