Es el título en español de Casanova Enamorado, escrito ya hace años por Andrew Miller.
Nos presenta al célebre libertino en dos momentos diferentes de su vida y los últimos años de la existencia de Giacomo Casanova retirado en un castillo de Dux, Bohemia, en la actual frontera Checoalemana.
Se trata de una incursión por sus aventuras y desventuras que lo hace más interesante. Por un lado su estancia en Londres donde conoció los gozos pero y hete aquí lo que suele suceder, uno de los mayores sinsabores del amor no correspondido.
Él mismo realiza una introspección con su pasado, donde el ya anciano Casanova dedica horas a revisar y después quemar antiguos documentos que conservan el recuerdo de sus principales amoríos.
Pero no puede resistirse y conserva unas cartas que no son producto de las llamas, precisamente las cartas que aún se conservan de Marie Charpillon, una joven que en 1763, cuando él tenía treinta y ocho años, había conseguido cautivarle por completo y colocarlo al borde de la desesperación, a un Casanova que fue viajero empedernido, escritor, soldado, espía y diplomático veneciano, cuyo apellido ha acabado asociándoselo con las ideas de escándalo y libertinaje. La pasión, lo liviano, el disfrute indiscriminado de placeres y a su vez el dolor por la pérdida de todo eso. Un hombre convertido en personaje risueño, jovial, falto de escrúpulos y con los años, el derrotado.
Se lo consideraba cínico, porque decía que en las relaciones humanas no hay nadie decente o virtuoso… “El problema del sexo es que todo el mundo cree que puede y sabe practicarlo, eso no ocurriría con la poesía o el soplado de vidrio.”
O cuando hablaba sobre la vida eterna: “No puedo imaginar cómo sería el cielo, sólo supongo que no conocería a nadie allí.”
Tenía una personalidad sugestiva, irresistible y nadie pudo rechazar sus encantos, estaba seguro de sí mismo y del éxito que a veces hasta todo esto lo aburría. Pero… se topa con una adversaria de su misma categoría y él que decía que la primera regla para ganar en el combate del amor consiste precisamente en no enamorarse o en sus métodos y tratados amatorios que lo hacían ducho en las clásicas técnicas del cortejo: Alternar promesas de amor y desaires, avivar el deseo pero aplazar su satisfacción. De pronto, este maestro se convierte en víctima de lo que él mismo creaba y se cambian los papeles, Marie Charpillon se comporta como debía hacerlo él, es así como descubre algo que nunca habría imaginado que podría llegar a ser: un hombre cautivo de sus sentimientos…
Regalo de Cherokee