Durante la Edad Media se les dio por pensar que calentando el agua durante mucho, mucho tiempo, una parte se convertiría en tierra, pero Lavoisier dijo no: esos residuos provenían del recipiente y no del agua. Y al final llegaron a que el agua no es un elemento sino una combinación de hidrógeno y oxígeno.
Y ahí sigue manteniéndose en esa síntesis.
Lo realmente bonito son los gráficos de “El ciclo del agua” (Es una suerte contar con ellos para olvidarse del rollo de cómo a partir de una energía en forma de calor el agua permanece estable y a su vez se descompone fácilmente, por qué: porque sustancias como el flúor, el cloro o el bromo pueden fijar al hidrógeno y desprender oxígeno mientras que el fósforo Ver aquí fósforo y ciclo del fósforo, el silicio ver aquí y el carbono liberan al hidrógeno al combinarse con el oxígeno.)
Pensar que se trata de la sustancia más abundante en la tierra, aunque claro el 95, 5% es salada y el 2,2% está encasquetada en los polos o glaciales. Por eso es tan importante la evaporación...
Era considerada por su abundancia un producto de consumo libre, un bien inagotable. Pero si pensamos que los vegetales la contienen entre un 60% en los tejidos y un 80% en las hojas; en que en los animales entre los que nos contamos representa alrededor del 70%, cuando abandona su presencia puede llegar a tener consecuencias bastante graves. Y no faltan los oportunistas que comercian con ella, desde los propietarios hasta las instituciones con el gran chollo económico que representan los trasvases y pocos resultados para el bien fundamental de sostener la vida en un marco de calidad y esplendor.
Así que además de estos tratamientos y purificadoras que han inventado:
con los consabidos bolsillos abiertos dispuestos a comercializar... el agua se ha convertido en un lujo. Quizás algún día comiencen a crearse las minas de agua; la búsqueda y explotación de ese cuerpo rico y cada vez más escaso.
Pinchar aquí: Oxígeno. Ciclo del oxígeno
Ver este slider de Marian con su micro. El agua