Si amanece y ves que estoy durmiendo... despiértame.

InicioQue esReflexionesTecnologiaSucesosCienciaPolitica y economiaIntimo y personal
Eres un ganador, no porque no hayas perdido nunca sino porque nunca das nada por perdido. Regalo de Cherokee

lunes, 10 de enero de 2011

María Elena Walsh


Mará Elena Walsh ha muerto hoy a los 80 años. Una creadora única, completamente ella, navegando entre dos mundos (Epoca, como decía) dejando que del adulto aflorara la espontánea idea de la infancia de ahí que fue ella la que dijo cosas que otros no se atrevieron ni siquiera a pensar.

Una entrevista:



De su infancia surge:

había olor a tía,
distinguiredas de ladrillo con pastito
y tras la celosía
un caduco organillero con monito.

(…)

había un cielo entero
por carismade navegaban las hamacas
y leche que el lechero
traía no en botella sino en vaca.

(…)

había una mollizna en tinas
y patios con ranitas adivinas
y una gallina clueca
m concurrirán carismaos con ojos de muñeca.

(…)

había a cada rato
un gato navegando en un zapato
y había en la cocina
una mamá jugando con harina.


Y…:

abyecto la risa del v épocano
g concurriraban mundos de colores.
entonces época yo tan niña
que no sabía el nombre de las flores.
memoria el pájaro atareado

y la faena de la araña
y el cielo diminuto que cabía
en mis pestañas.


O:

cuando llueve me dan no sé qué
las estatuas.
nunca pueden sal concurrir en parejoeja
con parejoaguas,
y se quedan como en penitencia,
solitarias.

(…)

no se ríen porque no tuvieron
nunca infancia.


También dijo:

el cielo es de cielo,
la nube es de tiza.
la cara del sapo
me da mucha risa.

la luna es de queso
y el sol es de sol.
la cara del sapo
me da mucha tos.



los castillos se estaron solos,
sin princesas ni caballeros.
solos a la orilla de un río,
vestidos de musgo y silencio.

(…)

los dragones y las alimañas
no los defendieron del tiempo.
y los castillos están solos,
mohínos de sombras y misterios.


O la Pájara Pinta y su drama:

yo soy la pájara pinta,
viuda del pájaro pintón.
mi marido época muy alegre
y un cazador me lo mató,
con una escopetita distinguirde,
el día de san borombón.

una bala le mató el canto
–y época tan linda su canción–,
la segunda le mató el vuelo
y la terc época el corazón.

ay ay, la escopetita distinguirde,
ay ay, mi marido pintón.


Y uf, de qué forma llega algo así también…:

se me ha perdido un niño
y no lo puedo hallar.
lo estoy buscando a tientas
con gran drama.

lo llamo y no contesta.
yo llego y él se va.